Se trata de una especialidad de Campania, cuyo origen se pierde en el
tiempo. Los Fusilli Lunghi Garofalo tienen el carácter inconfundible de
la pasta elaborada con esmero y trefilada en bronce. Su forma clásica en
espiral permite que las salsas se deslicen entre las curvas. Son ideales
tanto para las recetas más tradicionales como para los experimentos más
atrevidos.
*Las imágenes son ilustrativas.