El proceso de maduración se desarrolla durante 12 meses, a lo largo de
los cuales el maestro jamonero controla cada una de las piezas. A medida
que transcurre el tiempo, los jamones son trasladados de un sector a
otro del secadero, para que las distintas corrientes de aire de las
sierras de Tandil transformen la carne en un manjar de sabor
inconfundible. Presentación envase al vacío, deshuesado. Peso aproximado
7kg.
*Las imágenes son ilustrativas.